junio 06, 2007

Habla y Lenguaje

El lenguaje, esta función superior que nos diferencia… Su desarrollo ocurre sin una intervención específica y, pareciera un desafío simple, sin embargo se trata de una tarea compleja. Requiere del individuo elementos internos sumados a estímulos externos que le permitan cumplir con ella. En esto el entorno familiar y social cumple un rol fundamental, son la fuente de estímulos que van a logar que el individuo despliegue lo que trae consigo para producir los sonidos, palabras y oraciones que le permitirán comunicarse, relacionarse con los otros y aprehender el mundo en el que está inserto.

En general, los problemas de habla y lenguaje no se reconocen sino hasta cuando han transcurrido algunos años de vida. Algunos trastornos son fáciles de detectar, pero hay otros que al no ser tan claros pasan inadvertidos hasta más tarde.

Considerando que el lenguaje es la base para posteriores aprendizajes y que es a través de él que vamos construyendo nuestros modelos del mundo, pienso que es de gran importancia detectar a tiempo una alteración o un retraso en su desarrollo, de tal forma de poder iniciar una estimulación específica a tiempo, ya que esto favorece y aumenta las posibilidades de revertir o de nivelar las habilidades comunicativas, disminuyendo así las incidencias que una alteración en esta área pueda provocar.