El Lenguaje


El lenguaje, esta función que nos diferencia...

El lenguaje es a la vez función y aprendizaje: función en el sentido que todo ser humano normal habla y el lenguaje constituye un instrumento necesario. Aprendizaje porque el sistema lingüístico que el niño debe asimilar se adquiere progresivamente, en contacto con el entorno, durante toda la infancia.

Su desarrollo ocurre sin una intervención específica y pareciera un desafío simple, sin embargo se trata de una tarea compleja. Requiere del individuo elementos internos sumados a estímulos externos que le permitan cumplir con ella; sin ellos algo se interrumpe y entonces no sigue el curso natural. De esta forma el entorno familiar y social se convierte en la fuente de estímulos que va a permitir que el individuo despliegue lo que trae consigo para producir los sonidos, palabras y oraciones que le permitirán comunicarse, relacionarse con los otros y aprehender el mundo en el que está inserto.

En general, los problemas de habla y lenguaje no se reconocen sino hasta cuando han transcurrido algunos años de vida. Algunos trastornos son fáciles de detectar, pero hay otros que al no ser tan claros pasan inadvertidos hasta pasados algunos años de vida. Considerando que el lenguaje es la base para posteriores aprendizajes es de gran importancia detectar a tiempo una alteración o un retraso, de tal forma de poder iniciar una estimulación específica a tiempo, ya que esto favorece y aumenta las posibilidades de nivelar las habilidades comunicativas, disminuyendo así las incidencias que una alteración en esta área pueda provocar.

Desde muy temprano el bebé y su madre, padre o persona significativa a cargo comienzan a comunicarse: la primera forma es a través del llanto, el que provoca una reacción en su entorno. A las 6 semanas empiezan a sonreír, lo que brinda nuevos lazos afectivos. A las 12 semanas sonríe cuando le hablan y produce sonidos similares a las vocales. Cerca de las 20 semanas se suman sonidos que se parecen a las consonantes. A los 6 meses balbucea, es decir produce sonidos similares a sílabas y pareciera jugar con ello, responder al adulto. Hacia los 8 meses han ido aumentando estas emisiones, las repite y entremezcla con entonaciones que parecen tener relación con sus estados anímicos. A los 10 meses puede imitar algunos sonidos que el adulto hace y siguen en aumento las emisiones anteriores, con marcada entonación. Alrededor del primer año de vida dicen las primeras palabras, que se refieren a objetos y personas y que además parecen expresar mucho más que la simple palabra. Entre los 18 y 20 meses forman sus primeras frases, habitualmente con 2 palabras y un alto contenido semántico; se forman con sustantivos, verbos o adjetivos, dejando de lado los conectores. A partir de los 2 años sus enunciados tienen entre 2 y 3 elementos significativos y su vocabulario alcanza unas 50 palabras. Desde los 3 o 4 años sus construcciones son cada vez más parecidas a las de los adultos. Pueden formular oraciones negativas, declarativas, interrogativas. En cuanto a su habla han adquirido la mayoría de los fonemas excepto los sonidos ere y erre, los que pueden tardar hasta los 5 años. A partir de esta etapa podemos observar en ellos un verdadero diálogo, lo que les permite utilizar el lenguaje para informarse, aprender, expresar su mundo interno... Las etapas pueden variar, lo importante es detectar a tiempo si se requiere de una evaluación fonoaudiológica * ver pauta más abajo

  • El lenguaje es un aprendizaje cultural, relacionado con el medio de vida del niño. Es el medio de comunicación más perfecto y exclusivamente humano, pero no es el único medio de comunicación.
  • El lenguaje es el resultado de una actividad nerviosa compleja que permite la comunicación interpersonal de estados psíquicos, a través de la materialización de signos multimodales que simbolizan estos estados de acuerdo a una convención propia a una comunidad lingüística.
  • El lenguaje normal puede considerarse como dependiente de una interacción compleja entre habilidades sensoriomotoras, asociaciones simbólicas y patrones sintácticos adquiridos por hábito; todos al servicio del intento del hablante por comunicarse y sujetos a la capacidad intelectual de éste, que los pone en juego para utilizarlos con el fin de lograr su objetivo.
  • En el lenguaje humano la señal es un sistema de signos que pueden ser: fónicos, gráficos o gestuales y que son enviados por un emisor a través de un canal (habla, escritura, mímica) hacia un receptor. Para ello tanto el emisor como el receptor deben manejar un código común.
  • El lenguaje se adquiere/aprende desde el momento del nacimiento y para que exista un desarrollo normal se requiere de:
  1. indemnidad neurológica,
  2. indemnidad de órganos sensoriales,
  3. actuar en el período preciso,
  4. entorno adecuado.
Los trastornos del habla y del lenguaje se pueden concebir a partir del conocimiento del desarrollo normal. Así en la práctica se establece una clara diferencia entre: 

1. Trastornos en la adquisición:
- Trastornos específicos de habla y lenguaje, con predominio expresivo (TEL e) 
- Trastornos específicos de habla y lenguaje, mixto
- Trastornos de habla: Dislalias 

2. Trastornos secundarios a: 
- Parálisis Cerebral
- Hipoacusia 
- Discapacidad intelectual
- Sindrome de Down 
- Trastornos metabólicos 

*Pauta de Desarrollo de Habla y Lenguaje (Basada en la Escala REEL)
 
Lenguaje comprensivo (LC)   -   Lenguaje expresivo (LE)
 
12 a 14 meses
LC: Cada semana que pasa, parece entender nuevas palabras
Parece entender sentimientos y estados de ánimo del hablante
Mantiene su interés por 2 minutos o más mirando una lámina si le hablan de ella 
LE: Usa cinco o más palabras con alguna regularidad
Trata de obtener objetos usando la voz junto con gestos
Aparecen verdaderas palabras en su jerga 

14 a 16 meses 
LC: Demuestra comprensión seleccionando y trayendo un objeto familiar desde otra pieza cuando se lo piden
Reconoce e identifica muchos objetos o láminas de objetos cuando se le nombran
Reconoce claramente el nombre de varias partes del cuerpo como pelo, boca, oreja, manos, etc. 
LE: Usa en forma regular siete o más palabras bien articuladas
Utiliza con frecuencia consonantes : t, d, n, j.
Generalmente se comunica con verdaderas palabras junto con gestos 

16 a 18 meses 
LC: Capta preguntas simples y sigue dos direcciones consecutivas con una pelota u otro objeto
Recuerda y asocia nuevas palabras por categorías como alimentos, ropas, animales...
Identifica dos o más objetos familiares entre un grupo de 4 o más objetos familiares 
LE: Empieza a usar palabras más que gestos para expresar deseos, necesidades.
Comienza a repetir palabras entrometiéndose en una conversación.
Evidencia un continuo y gradual aumento de vocabulario 

18 a 20 meses
LC: Señala varias partes del cuerpo y ropas en una lámina
Demuestra comprensión a acciones tales como “dáselo a ella, dámelo a mí” 
LE: Imita oraciones de 2 y 3 palabras
Imita sonidos ambientales como motores, animales, etc., mientras juega (onomatopeyas)
Posee un vocabulario de por lo menos 10 a 20 palabras 

20 a 22 meses 
LC: Sigue una serie de dos o tres órdenes muy simples, pero correlativas
Reconoce palabras nuevas diariamente 
Reconoce e identifica casi todos los objetos y láminas de objetos comunes cuando se le nombran 
LE: Comienza a combinar palabras en oraciones simples como “papá ven, mamá chao”
Dice más y más palabras nuevas cada semana
Trata de contar sus experiencias usando una combinación de jerga y palabras verdaderas 

22 a 24 meses 
LC: Ante requerimiento verbal, selecciona un ítem de expresiones de un grupo de 5 o más ítems diferentes como peineta, cuchara, etc.
Parece entender significados y razones de expresiones lingüísticas, no sólo ya palabras y sonidos
Comprende oraciones más complejas como “cuando vayamos al almacén te compraré un helado” 
LE: Ocasionalmente usa oraciones de 3 o más palabras
Se refiere a sí mismo usando su propio nombre
Comienza a usar algunos pronombres, sin una lógica sintáctica